Tan refrescantes como calmantes, las notas altas de Lavanda Mont Blanc aportan un aroma herbáceo que se funde con esencias de Romero y Eucalipto.
El centro de la fragancia es Floral Silvestre, con toques cítricos de Bergamota Italiana.
El camino olfativo termina en un fondo de Madera de Cedro, con ese característico olorcito a hojas verdes de pino recién cortadas.
Un perfume que inicia con un acorde de la familia hespéride, combinando Limón, Mandarina Italiana y Bergamota Calabrese.
En sus notas medias, trazas de Cardamomo y el aroma dulce de Violetas aportan densidad a la fragancia.
En su impresión final, huele al Lirio de los Valles o Muguet, con su perfume verde dulce, en fresca combinación con Maderas.
El aroma de Coco y de Canela de Ceylán son los protagonistas de las primeras notas olfativas.
Intenso y duradero, su cuerpo medio destaca con un bálsamo de Vainilla, reconfortante y tranquilizador.
En sus notas finales, trazas de Azúcar Tostada y Leche condensada se unen al conjunto dulce y avainillado.
En las primeras notas de salida se destaca el delicioso aroma de las hojas del Manzano, la jugosa Mandarina Italiana y el dulzor de la Fresia.
Su cuerpo de flores aporta fijación al perfume, con matices apolvados de Iris y el delicado aroma cremoso y avainillado de la Magnolia.
La pureza del conjunto descansa en un final de Almizcle Blanco, que evoca un suave olor a limpio.